TESTOSTERONA

Si bien hay muchas hormonas, debemos destacar la importancia de la testosterona en términos de su función y influencia en la buena salud, especialmente para los hombres.

Tanto hombres como mujeres necesitan la testosterona para que sus cuerpos funcionen, pero los hombres necesitan cantidades mucho más elevadas que las mujeres.

Si bien es una hormona en gran parte mal entendida, la testosterona sigue siendo una de las hormonas más importantes e interesantes para conocer, especialmente para la mejora de tu rendimiento y físico.

De hecho, podemos confirmar que esta es la hormona más importante para mejorar el rendimiento atlético y desarrollar tu cuerpo y tus músculos. Sin unos niveles de testosterona suficientes, no alcanzarás tus metas, y sin un aumento artificial en los niveles de testosterona, puedes decir adiós al logro de tus objetivos y a la posibilidad de alcanzar récords nuevos.

Por lo tanto, es positivo tener un entendimiento general de la hormona en sí, para que sepas cómo maximizar su uso en todas sus formas.

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¿Qué es la testosterona?

La testosterona es una hormona androgénica; de hecho, es el andrógeno principal en el cuerpo. Es una hormona muy potente y, en gran parte, la testosterona es responsable del desarrollo de los testículos y la próstata, así como del tejido muscular, la densidad ósea y la fuerza.

Más allá de estas funciones básicas, la testosterona es esencial para tu salud y bienestar general.

Los niveles bajos de testosterona no sólo pueden afectar negativamente a la fuerza muscular y la densidad ósea, sino que también pueden ser perjudiciales para tu salud mental.

Aunque es andrógena, la testosterona también es fuertemente anabólica.

Tanto anabólica como androgénica, la testosterona es como todos las hormonas esteroideas: se deriva del colesterol y su producción natural está regulada en gran parte por las hormonas leuteinizantes (LH) y las hormonas folículo-estimulantes (FSH).

La glándula pituitaria debe ser estimulada primero para que estas hormonas se liberen, y una vez que se haya liberado la LH y FSH, los testículos son estimulados para que produzcan la testosterona.

Como puedes ver, mientras que los testículos son importantes, la glándula pituitaria también tiene un papel clave en la producción de la testosterona. Sin una glándula pituitaria funcional (en el cerebro), la testosterona no se puede producir de forma natural.

 

El origen de la testosterona exógena

La testosterona es una hormona que producimos de forma natural, y a lo largo de los siglos todo tipo de atletas lo han experimentado.

Pero la verdadera testosterona sintetizada artificialmente para el consumo humano apareció alrededor de 1935, gracias a los químicos Adolf Butenandt y Leopol Ruzicka, que recibieron el Premio Novel por su trabajo.

Ahora que se había aislado y sintetizado la hormona testosterona, la primera inyección exitosa fue posible en la forma del propionato de testosterona.

Una vez que los primeros lotes de testosterona ya estaban disponibles para la venta, poco después se introdujeron muchas otras formas producidas para el consumo humano.

Pero hay algo importante que debes entender: todas las testosteronas son iguales en un sentido general; en realidad es el éster unido que le da a la testosterona su función y las características individuales relacionadas con su liberación y la duración de su actividad en el cuerpo.

Te explicaremos esto mientras que seguimos aprendiendo sobre las vidas activas.

 

Los beneficios de la testosterona exógena

El uso de la testosterona tiene muchas ventajas, y mientras que los efectos suelen ser iguales para cada usuario, su intensidad depende en gran parte de la dosificación administrada.

Muchos hombres reciben la testosterona en una terapia de reemplazo y simplemente quieren devolver a la normalidad sus niveles de testosterona después de una caída.

Muchos otros hombres usan la testosterona para un objetivo totalmente diferente: quieren ir más allá de sus niveles naturales para mejorar su rendimiento físico, construir músculo y ganar fuerza.

Sea cual sea tu objetivo, puedes esperar disfrutar de las siguientes ventajas en un cierto grado:

  • Mayor capacidad de recuperación: por ejemplo, la fuerza gira en torno al entrenamiento. El entrenamiento no construye músculo, lo destruye. El tejido muscular se reconstruye y aumenta durante el proceso de recuperación. La testosterona eleva estos niveles de recuperación.
  • Una fuerte protección anti-catabólica: algunas hormonas tienen un impacto negativo en el tejido muscular y pueden provocar la acumulación de grasa corporal. La más conocida es el cortisol. La testosterona puede ayudar a bloquear esta acción indeseada, proteger el tejido muscular y prevenir la acumulación de grasa corporal.
  • Aumento de glóbulos rojos: la testosterona puede aumentar considerablemente tu resistencia para que puedas hacer entrenamientos más largos y más intensos. Con este aumento en los glóbulos rojos, estás aumentando la cantidad de oxígeno que entra en tu sangre, lo que aumenta tu capacidad para entrenar y puede conducir a un tejido muscular más eficaz.
  • Mayor eficiencia proteica: al tomar testosterona, aumentas la síntesis de proteínas y, por lo tanto, la velocidad a la que se construye el tejido muscular, protegiéndolo incluso si tienes una dieta baja en calorías. Además, eres capaz de mantener un mayor nivel de proteínas almacenadas debido al aumento de la producción de nitrógeno.

testosterona

Estas son todas las ventajas de usar testosterona exógena, y los mismos efectos se pueden obtener independientemente de la forma utilizada. Si bien estos no son los únicos beneficios, son los más fundamentales y esenciales para alcanzar tus metas.

 

Las diferentes formas de testosterona

Hay muchas formas de testosterona disponibles en el mercado, así como diferentes dosis y métodos de administración.
La forma más común es la inyección con una jeringa, pero también hay geles transdermales y parchas que se aplican a la piel, o incluso cápsulas y comprimidos orales.

Aunque la testosterona inyectable es la forma más eficaz con diferencia, todas las formas están disponibles para la terapia de testosterona. Sin embargo, para el rendimiento deportivo (o el dopaje), la administración inyectable ha demostrado ser mucho más eficaz y recomendada.

Aparte del método de aplicación, la unión del éster es la mayor diferencia entre las diferentes formas de testosterona, por lo que este es el aspecto más importante a tener en cuenta.


 

Si bien existen varios tipos de testosterona, hay cinco formas muy comunes que son importantes para entender y explicar en detalle. Hay otras formas posibles que puedes encontrar, pero aquí están los cinco principales: