La metandienona, o metandrostenolona, más fácilmente reconocida como dianabol, fue el segundo esteroide anabólico en ser sintetizado después de la testosterona en suspensión. Podrá no haber sido el primer esteroide en ser inventado, pero sin duda es de los más importantes históricamente, pues fue el primero en desarrollarse no con el objetivo de ser usado en el ramo médico, sino exclusivamente para mejorar el rendimiento físico, y posteriormente dio inicio a la creación de todo tipo de fármacos para este propósito como los que conocemos hoy en día.

El dianabol es una forma alterada de la molécula de testosterona, esta alteración hace que el esteroide resultante sea mucho menos androgénico, con una afinidad menor hacia las proteínas séricas, y por lo tanto nos deja con un compuesto extremadamente anabólico. Los efectos del dianabol son vistos rápidamente y el usuario puede añadir fácilmente 8 kilos de masa muscular en tan solo algunas semanas, este resultado dependerá de la cantidad total de calorías consumidas, así como de la dosis utilizada del esteroide. Dianabol puede ser encontrado en forma inyectable u oral, siendo su versión oral la más comúnmente hallada y utilizada, ambas formas producen exactamente el mismo resultado.

Dianabol comparte con la testosterona ciertas cualidades como una incrementada capacidad de síntesis de proteínas, y mayor retención de nitrógeno, pero a diferencia de esta, el dianabol proporciona también un aumento en la glicogenolisis. A través de una incrementada glicogenolisis, el cuerpo es capaz de hacer mejor uso de los carbohidratos consumidos, las cantidades de glucógeno muscular serán mayores, lo cual no solo hará que los músculos permanezcan con un aspecto “bombeado”, o lleno, sino que también incrementa drásticamente la fuerza y energía muscular, pues es bien sabido que el glucógeno, junto con el ATP, son de los principales combustibles usados por el cuerpo humano en los entrenamientos de fuerza. Esta característica hace que dianabol sea mejor utilizado cuando el objetivo es ganar volumen o tamaño muscular, pues es cuando más calorías y carbohidratos deben de ser consumidos y con este esteroide serán aprovechados ampliamente

EFECTOS SECUNDARIOS

Al tratarse de una sustancia alfa metilada, sí resulta ser tóxica para el hígado, aunque esta sustancia en particular presenta una hepatotoxicidad mucho más grande que la de los demás esteroides anabólicos. Durante su uso las enzimas hepáticas se verán elevadas, pero al suspender su uso volverán paulatinamente a su normalidad. Este es uno de los esteroides con los que definitivamente no se debiera abusar en la dosis consumida, ni usarse por periodos demasiado prolongados.

Dianabol aromatiza (se convierte a estrógeno) mucho más que la testosterona, por lo que es muy recomendable tomarlo en conjunto con un inhibidor del estrógeno, por ejemplo, arimidex (anastrozol). Si en lugar de este último, se usa tamoxifeno (nolvadex) que es más noble, pudiera no resultar ser suficiente. Mantener su conversión a estrógeno bajo control hará que las ganancias musculares se mantengan libres de retención de líquidos no deseados, y se obtendrá una apariencia más dura y rocosa en lugar de un aspecto inflado. Cabe mencionar que el uso de un anti estrógeno también mantendrá alejados a muchos de los efectos secundarios del dianabol como lo es el aumento de la presión sanguínea, o la posibilidad de ginecomastia.

FORMAS DE USO:

Se utiliza normalmente en conjunto con inyectables como la testosterona, deca-durabolin (decanoato de nandrolona) y/o trembolona, pues da resultados muy rápidos en aumento de fuerza, tamaño, y masa muscular. Se recomienda usarse las primeras 6 semanas de un ciclo de volumen, puesto que mientras otros esteroides anabólicos inyectables de liberación prolongada demoran unas cuantas semanas en lograr una alta concentración de sustancia en el sistema, dianabol ya estará actuando a los pocos días, y al hacer esto se obtienen resultados desde el inicio del ciclo.

Si se desea hacer un ciclo de volumen sin inyectables, una combinación de dianabol, winstrol (estanozolol), y arimidex (anastrozol) como protector anti estrógeno, daría muy buenas ganancias de tamaño y músculo magro de aspecto rocoso con mínima retención de líquido, aunque esta forma de uso no es la más recomendable, lo mejor es incluir al menos un poco de testosterona inyectable.

La dosis de dianabol puede ser de 25 a 50mg diarios, esta cantidad suele ser suficiente para la mayoría de las personas, y rara vez alguien necesitará elevar la dosis hasta a 75mg o más. La sustancia dura en el sistema de 3 a 5 horas, por lo que las tomas deben ser divididas a lo largo del día, o bien, ser consumida la cantidad total diaria unos momentos antes de entrenar.

Al finalizar un ciclo con dianabol, es obligatorio hacer el post-ciclo pues esta sustancia suprime bastante la producción natural de testosterona de un hombre, y también es buena idea hacer uso de un lipotrópico que ayude al hígado a devolver sus enzimas hepáticas a la normalidad. Este esteroide no debe ser usado por mujeres debido a que en ellas puede tener muy pronunciados efectos virilizantes.